Pensar: Yo te respeto, tú me respetas
Cuando trabajo con un compañero/a de clase, este/a puede tener distintas ideas que yo, porque somos diferentes personas. Por eso tenemos que ponernos de acuerdo: unas veces él/ella me hace caso y otras veces soy yo quien le hace caso.
Todos/as ponemos nuestras habilidades distintas al servicio del trabajo en común. Para aprovechar las habilidades de todos los compañeros/as, tenemos que escuchar todo lo que dicen y también nosotros/as tenemos que expresar todo lo que pensamos.
Todos/as ponemos nuestras habilidades distintas al servicio del trabajo en común. Para aprovechar las habilidades de todos los compañeros/as, tenemos que escuchar todo lo que dicen y también nosotros/as tenemos que expresar todo lo que pensamos.
Si te gusta escuchar, aprenderás; si pones atención, te instruirás. Eclesiástico 6, 33
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.