Aprender: Las estrellas de mar


Un hombre que paseaba por la playa vio que había miles de estrellas de mar sobre la arena: estaba casi cubierta. ¡Qué desastre! Sabía que no podían vivir fuera del agua. Comenzó a caminar entre ellas, pensando en lo frágil y corta que es la vida. Unos minutos después distinguió a una niña que corría de un lado para otro, de la orilla a la arena y de la arena a la orilla.
El hombre se acercó para averiguar qué hacía:
—Hola —saludó.
—Hola —le respondió la niña.
—¿Qué haces corriendo de acá para allá? —le preguntó con curiosidad.
—¿No lo ves? —contestó sorprendida—. Estoy devolviendo las estrellas al mar para que no se mueran.
El hombre asintió con lástima.
—Pero es su destino, morir y ser alimento para otros animales. Además, hay miles por toda la playa, no podrás salvarlas a todas, no tiene sentido.
La niña se agachó, cogió una estrella y la lanzó con fuerza al mar mientras decía:
—Pues para esta sí que ha tenido sentido.
Él se marchó desconcertado. Esa noche soñó con la niña y con estrellas de mar lanzadas por encima de las olas. Al día siguiente madrugó, fue a la playa y buscó a la niña para ayudarla a salvar estrellas de mar.

Moraleja: Todo lo que haces, por muy pequeño que parezca, tiene una consecuencia.
(Adaptación de un cuento sufí)

Comentarios