Explicar: Pequeño cuento de Navidad

Entre los pastores que acudieron en Nochebuena a adorar al Niño Jesús había uno tan pobrecito que no tenía nada que ofrecer y se avergonzaba mucho.
Llegados al establo, todos rivalizaban por ofrecer sus regalos.
María no sabía cómo hacer para recibirlos todos, al tener en brazos al Niño. Entonces, viendo el pastorcillo con las manos libres, le confió a él, por un momento, a Jesús. Tener las manos vacías fue su fortuna.

Es la suerte más hermosa que podría ocurrir también a nosotros. Dejarnos encontrar en estas Navidades con el corazón tan pobre, tan vacío y silencioso que María, al vernos, pueda confiar también a nosotros su Niño.

Comentarios

  1. ACOJAMOS EL AMOR DE DIOS EN NUESTROS BRAZOS VACÍOS. JUAN
    QUE DIOS ESTÉ FELIZ EN NUESTRO CORAZÓN. DAVID A.
    QUE TODOS LOS DÍAS DE LA NAVIDAD ESTÉ DIOS REINANDO EN NUESTRO CORAZÓN. ELENA
    CONFÍA EN DIOS Y ÉL LLENARÁ TU CORAZÓN. MÍA
    COMPARTE TU AMOR Y DEJA ENTRAR A DIOS. GISELA
    QUE TODOS SEAMOS BUENOS Y QUE DIOS ESTÉ ALEGRE. ASHLEY
    QUE DIOS MUESTRE NUESTRO CAMINO Y LE SIGAMOS. RAFA
    CUANDO MAMÁ NOS DICE ALGO , HACERLA CASO A LA PRIMERA PARA QUE DIOS ESTÉ FELIZ. SONIA
    QUE SEAMOS SÚPERHEROES CON LA FAMILIA QUERIÉNDOLES MUCHO. LARA

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.