Respirar: Buenos deseos


Siéntate cómodamente Puedes cerrar los ojos si lo deseas. Siente los brazos y manos relajados; siente la espalda, las piernas y los pies relajados. Ahora vamos a expresar juntos buenos sentimientos Guía a los niños a través de la siguiente visualización (o algo parecido expresado con tus propias palabras).

Imagina que te sientes feliz; imagina que te ríes y te diviertes. Si no estás alegre en este momento, no pasa nada; solo imagina que estás riéndote y jugando con tus amigos o haciendo algo que te encanta. A continuación, di en silencio algo como: « Hoy deseo ser feliz y atento; deseo estar sano y fuerte, y sentirme tranquilo y contento; deseo también sentir mucho amor» . Puedes usar estos deseos o pensar en otros y expresarlos con tus propias palabras.

Ahora imagina que tus deseos crean un sentimiento de afecto que se inicia cerca del corazón y crece al prestarle atención. Mientras pronuncias en silencio tus buenos deseos, ese sentimiento llega hasta los dedos de las manos y de los pies, y alcanza la coronilla hasta abarcar todo tu cuerpo. Imagina que ese sentimiento posee un color (puede ser el que quieras). Tal vez sea azul, rojo o amarillo. Imagina que este hermoso color llena todo tu cuerpo y a medida que crece va esparciéndose desde los dedos hacia la clase.

Imagina que las otras personas de la clase también sienten y ven ese cálido sentimiento en toda su belleza. Están sonrientes y felices. Diles mentalmente: « Os deseo fuerza y salud, y espero que estéis tranquilos, seguros y contentos. Deseo que obtengáis aquello que necesitéis y sintáis mucho amor» . Repite estos deseos en silencio o piensa en otros y exprésalos con tus propias palabras.

Visualiza el acogedor sentimiento de afecto que estás creando e imagina que ese precioso color se ha expandido tanto que no cabe en la estancia. Imagina que ese sentimiento sigue creciendo y creciendo hasta alcanzar a todas las personas y a todas las cosas del planeta. Imagina que todos aquellos a quienes van dirigidos tus buenos deseos pueden sentirlos.

Imagínatelos sonriendo por estar percibiendo tus nobles sentimientos. Di en silencio: « Deseo que seáis felices y obtengáis aquello que necesitéis; que tengáis fuerza y salud, y que os sintáis queridos, valorados, cuidados y contentos» . Puedes transmitir estos deseos, o bien pensar en otros y expresarlos con tus propias palabras.

Cuando estés listo, abre los ojos y siente el cuerpo de nuevo. Respira y fíjate en cómo te sientes.

Temas de conversación: menciona algunos deseos que te gustaría mandar a otras personas, al planeta y a ti mismo. ¿Cómo te sientes al enviar buenos deseos?

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