Explicar: Cuento de un planeta mejor

Érase una vez un planeta llamado tierra. Tenía magníficos paisajes, montañas majestuosas, grandes mares y animales maravillosos. Durante miles de años, el ser humano convivió en armonía con la tierra, recibiendo de ella todos los recursos que podía necesitar. Siempre movido por el progreso, desarrolló grandes logros y avances para su especie. Levantó gigantescas ciudades con todo lo que podía soñar, inventó rápidos medios de transporte y construyó grandes fábricas para abastecer sus nuevas necesidades.

A medida que el ser humano progresaba, más recursos necesitaba y el equilibrio de la tierra empezó a alterarse. Algunos bosques se convirtieron en desiertos, los polos comenzaron a derretirse y el ser humano por primera vez sintió que podía a perder todo aquello que había conseguido. Pero terminó por comprender aquel mensaje que la tierra le estaba mandando, y comenzó a buscar nuevas soluciones que le permitieran seguir avanzando de manera sostenible, protegiendo el medio ambiente y cuidando de las personas. Y así, encontró la manera de convertir el viento y el sol en la energía limpia que necesitaba para abastecerse. Transformó las ciudades y los medios de transporte con soluciones innovadoras y eficientes.

Aseguró el acceso al agua para todo el mundo, y comprendió que era necesaria la ayuda de todos para diseñar un planeta mejor. Y así, él, sus hijos y los hijos de sus hijos habitaron de nuevo la tierra en armonía.

Esta historia comienza con el clásico “erase una vez…”. Que su final sea “… y fueron felices” depende de nosotros.