Emocionarse: Agobio


¿Alguna vez has sentido que el espacio se te quedaba pequeño? ¿O que no tenías suficiente aire para respirar? Eso es el agobio: una sensación de estrechez, de opresión. También puedes sentir agobio cuando recibes demasiada información: «Recoge los calcetines; y luego ya hay que ir a bañarse, pero antes descuelga la toalla; ¡y no olvides la ropa limpia!». Un momento, ¿qué era lo segundo que tenía que hacer? 
¿Dónde aparece el agobio? 
A veces sentimos agobio dentro de un lugar: por ejemplo, porque no debemos movernos mucho (en el cine) o porque el sitio es pequeño (un ascensor). En otras ocasiones, lo que nos produce agobio es una situación: tienes que saludar a tus muchos parientes con un beso y un abrazo, mientras todos hablan a la vez. Para atajar el agobio, es bueno relajarse.
En cambio, cuando te relajas, no hay nada de agobio. Todo es calma y armonía. Entonces, puedes ver las cosas tal y como son: ni más coloridas ni más grises, ni mejores ni peores, ni más difíciles o más fáciles. Respirar lentamente, tomar un baño templado, colorear… Cada persona tiene su técnica favorita. Lo importante es que sepas cuándo necesitas aplicarla.

¿Sientes alguna vez angustia? ¿Cómo puedes relajarte en estas circunstancias?

Comentarios

  1. cuando era pequeñito mi ma me mimaba y ahora q estoy mayorcito no me cabe ni las nalgas

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.