Mirar: Colores
Madre e hija comparten en el salón de casa como cada tarde. Cada una inmersa en su mundo. Cuando la niña finaliza su dibujo y se dispone a colorearlo, no sabe cuál es el lápiz que debe usar.
Ayúdame a ver en cada persona el rostro de Jesús. Que sea capaz de amar sin fijarme en el color de la piel, la escuela a la que uno va, el sombrero donde uno vive, la cara que uno tiene, o los amigos con los que se junta. Que aprenda a amar a todos los que me rodean porque todos somos hermanos,
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.