Explicar: La magia de los sueños

 


Martina era una niña que soñaba con volar. Cada noche, soñaba que volaba por encima de las nubes y que veía las montañas y los bosques desde arriba. Cuando se hacía de día, se despertaba pensando que volar era lo más maravilloso del mundo.
Un buen día Martina decidió que quería hacer realidad su sueño. Empezó a construir sus propias alas con papel, madera y plumas. Pasó muchas horas cortando, pegando y pintando hasta que tuvo unas alas que parecían bastante realistas. Martina estaba emocionada por probarlas, así que salió al jardín y empezó a saltar para intentar volar.
Pero no funcionó. Aunque Martina saltaba una y otra vez, por mucho que se esforzaba en batir las alas, no conseguía levantarse del suelo. Después de muchos intentos frustrados y algunos accidentes, Martina se puso muy triste pensando que nunca haría realidad su sueño.
Mientras estaba sentada bajo un árbol del jardín de su casa, vio a un pájaro espectacularmente bonito volando hacia ella. Era un pájaro grande, colorido y tenía unas alas preciosas. El pájaro se puso muy cerca de ella y se dio cuenta de que Martina estaba llorando.
– No llores Martina, soy un pájaro mágico y he venido a hacer realidad tu sueño – dijo.
Martina se quedó sorprendida al ver a un pájaro que hablaba, pero estaba muy intrigada para saber que podía hacer por ella.
– ¿Cómo puedes ayudarme? – le preguntó.
– Sólo tienes que imaginar que quieres volar y tu sueño se hará realidad – le dijo el pájaro.
Martina no entendía de ninguna manera cómo podría volar sólo utilizando la imaginación.
– Pero si no tengo alas, ¿cómo puedo volar? – preguntó.
El pájaro mágico le sonrió.
– Cierra los ojos e imagina que tienes alas. Dibuja en tu cabeza las nubes y las estrellas y piensa que estás volando por encima de las montañas – le dijo.
Martina hizo lo que decía el pájaro, cerró los ojos y sin pensar en otra cosa que en su sueño empezó a sentirse ligera ya elevarse por el aire. Al abrir los ojos, ¡vio que estaba volando de verdad! Volaba por encima de las montañas y los bosques, tal y como había soñado tantas veces.
Martina se dio cuenta de que el pájaro mágico tenía razón. No necesitaba alas para volar, sólo tenía que cerrar los ojos e imaginarse que volaba. Agradeció al pájaro mágico por haberle mostrado la magia de los sueños y prometió que nunca olvidaría ese momento. Desde entonces, siempre que le apetecía Martina imaginaba que volaba, y cada vez que lo hacía, se sentía libre y feliz.
Con el tiempo, Martina creció y siguió buscando nuevas formas de explorar el mundo y hacer realidad sus sueños. Descubrió que la vida estaba llena de sorpresas y que siempre había una forma de superar los obstáculos y conseguir lo que se quería.
Así que, si alguna vez te sientes desanimado porque las cosas no salen como esperabas, recuerda la historia de Martina y la magia de los sueños. Porque los sueños pueden llevarte allá donde las alas no pueden llegar, y con algo de imaginación y determinación, puedes hacer realidad tus sueños más maravillosos.

Este cuento nos recuerda la importancia de perseguir nuestros sueños y no dejar que los obstáculos nos detengan. La historia de Martina nos enseña que a pesar de los esfuerzos que hizo por construir sus alas, fue su imaginación y determinación lo que finalmente le permitió volar. La moraleja del cuento es que los sueños pueden llevarte allá donde las alas no pueden llegar, y que si perseveras y nunca dejas de creer en ti mismo, puedes hacerles realidad.

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