No mires atrás:
el camino es el que te hace
y eres tú quien hace el camino.
AMA
todos y cada uno de los rostros
que te han enseñado las rutas
y no olvides nunca
el horizonte al que quieres llegar.
Todo, en ti, será transformado
si lo acoges como lo que es:
¡VIDA!
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