Transformar: ¡Bienvenida, lluvia!

Buenos días, 

hoy me apetece hablar de la lluvia, porque llevábamos muchos días esperándola y al final ha llegado.  

Una bienvenida lluvia puede limpiar de repente la tierra, el aire y transforma los paisajes. Cambian los olores, las gotas de lluvia rellenan huecos del suelo formando los charcos, con los que podemos jugar a saltar o a salpicar a los demás. O también podemos mezclar el agua con tierra y ver que se convierte en barro. Y observar cómo las hojas que caen flotan en los charcos, y cómo se pasean los caracoles...

Experimentar con la lluvia nos lleva a  explorar y conocer cosas nuevas y, sobre todo, nos permite comprender qué significa este fenómeno, cómo afecta a la vida cotidiana y lo necesario que es para el planeta. También aprendemos a conocer la naturaleza y cuál es la importancia de preservarla.

Por todo ello, hoy le damos la bienvenida a la lluvia:

Bienvenida lluvia

después de tanto tiempo,

la tierra madre te acoge

con piel reseca y agrietada.

Bienvenida lluvia, humedeces

arenales y desiertos,

vistes de verde el secano

y haces que en mi mejilla

fluya una corriente de alegría

con sabor a sal y a vida.

Bienvenida, bendita lluvia,