Aprender: R de Responsabilidad


Si me preocupo por realizar mis deberes y trabajos pendientes tanto en la escuela como en casa; recojo mis juguetes, doblo mi ropa, hago mi cama, cuido de mis cosas, intento colaborar en lo posible, me implico... Y si además, soy responsable de mi conducta con las otras personas y de comunicarme correctamente con los demás... ¡Felicidades! tienes una R enorme en tu vida. Eres una persona responsable, muy responsable.

Éste es uno de los valores Gabrielistas que queremos trabajar con todo el alumnado de nuestras colegios. La responsabilidad no se aprende de repente, es una tarea a largo plazo que implica tiempo y dedicación. Es lo mismo que decir que necesita práctica. Pero la responsabilidad no va sola, suele ir acompañada de la confianza que ponen las personas mayores en ti, tu compromiso a la hora de realizar las cosas y la perseverancia que te ayuda a no abandonar los trabajos empezados.

Por eso, Jesús, queremos hacernos responsables de las cosas y de las personas. Porque tú nos has hecho únicos, y capaces de pensar. Por eso te damos gracias

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