Inspirar: María de Nazaret

 Buenos días,

¿Sabéis que no hay ninguna mujer más famosa en el mundo que la madre de Jesús? Al oír ese nombre (Maria, Míriam, Maryam, Mary, Marija, Marie, Miren...) millones de niñas y mujeres de todo el mundo responden.

En cambio, poco sabemos de esta niña campesina y judía, criada en Nazaret, que no sabía leer, pero sí contar las cabras que cuidaba en las colinas, cerca de su casa. Seguramente, jovencita su padre la dio en matrimonio. Tampoco sabemos cuántos años tendría cuando nació Jesús, su hijo. Pero sí sabemos que lo amamantó, lavó y vistió, y lo cuidó...

¡Lo que también sabemos es que María tenía cualidades maravillosas que la hacían única!

• María era muy humilde. Significa que nunca se sintió más importante que nadie y siempre daba gracias a Dios por todo lo que tenía.
• María era muy sencilla. Quiere decir que no necesitaba muchas cosas para ser feliz. María estaba feliz con lo que tenía y siempre compartía con los demás.
• María mostraba mucha fe, esperanza y amor. Significa que confiaba en Dios, siempre tenía esperanza y amaba a todo el mundo, como Dios nos ama a nosotros.
• María era muy obediente. Significa hacer lo que se nos pide sin discutir. María siempre hizo lo que Dios le pedía, ¡y eso la hizo muy especial!

Así que, como puede ver, María era una mujer increíble. Nos enseñó a ser humildes, sencillos, a tener fe, esperanza, amor y ser obedientes. ¿No es genial? ¡Podemos aprender mucho de María!