Transformar: Personas que transforman vidas

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Buenos días, 

El título de la reflexión de hoy define muy bien a los MISIONEROS/AS. En la imagen tenemos a una de ellas, Paula Rodríguez, una chica de Guadalajara, que lo ha dejado todo para vivir tres años de misión en la selva peruana. 

Los misioneros/as, con su entrega, son capaces de cambiar la historia de cientos de per­sonas. Deciden ir a otros lugares, a veces muy lejanos, para ayudar a quienes lo necesitan. A veces, ayudan a construir escuelas para que los niños puedan aprender a leer y escribir. Otras veces, ayudan en hospitales, cuidan de los enfermos o enseñan a las personas a cultivar sus alimentos. También trabajan con familias para mejorar su vida, construyendo casas o pozos de agua para que todos tengan agua limpia.

Pero además de estas acciones, los misioneros/as también hablan a las personas sobre Jesús y su mensaje, ayudando a las comunidades a sentirse más unidas y con esperanza. 

El trabajo de los misioneros/as es importante porque nos recuerda que todos somos una gran familia y que debemos cuidarnos unos a otros, sin importar dónde vivamos. Ellos/as nos enseñan que ayudar a los demás, especialmente a quienes tienen menos, es una manera de hacer del mundo un lugar más justo y bonito para todos.