Contemplar: Guardianes de la llama

 

Buenos días, 

Cada uno de nosotros tiene esa llama especial, que es como un pequeño fuego que necesita cuidado para crecer. Cuando un maestro te enseña algo nuevo, te anima a intentar algo difícil o te ayuda a ver lo que puedes lograr, está soplando con cariño sobre tu llama para que brille más fuerte. Y tú, con ese brillo, puedes iluminar el camino de otros, compartiendo lo que aprendes.

Piensa en tu clase. ¿Recuerdas alguna vez que tu maestro/a te haya ayudado a entender algo que parecía difícil? ¿O cuando te dijeron algo que te hizo sentir orgulloso/a? Esos momentos son como chispas que encienden tu llama interior.

Jesús, hoy, Día del Maestro/a, te damos gracias por nuestros maestros/as, por ser esos guardianes que nos ayudan a descubrir todo lo que podemos aprender y hacer.