Emocionarse: ¿Me escuchas, Berta?

 

¡Buenos días!

Berta descubre que escuchar es algo más que poner la oreja, que hay que mirar y estar atentos a la expresión de la cara y del cuerpo, al tono de voz … y a las emociones que acompañan el mensaje. Que existen interferencias que a veces lo ponen difícil, como la tele, los móviles, la impaciencia … Se inventa la «Caja facilitadora de conversación» para guardarlas todas. ¡Un gran invento!

¡Qué idea más buena ha tenido Berta! Si nos pasa algo parecido, podríamos hacer lo mismo que Berta, o inventarnos otras maneras. Lo importante es que, para escuchar de verdad, hay que estar atento/a y dispuesto/a.