Emocionarse: No quiero ser bajito
Buenos días
El protagonista de esta historia está cansado de ser tan bajito. Sus compañeros de clase no dejan de llamarlo enano, pitufo, retaco, y ni siquiera puede montarse en todas las atracciones de la feria. Pero eso no es lo peor. En un momento de enfado, ha lanzado su osito de peluche por los aires y se ha quedado atrapado entre las ramas de un árbol. Y, como es tan bajito, no puede rescatarlo. El cuento explica a los niños y niñas que da igual ser alto o bajo, rubio o moreno, que lo verdaderamente importante son cosas como la amistad, la generosidad y el trabajo en equipo.
Jesús, ayúdame a aceptarme tal como soy y a aceptar a los demás en toda su diversidad.
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