Explicar: El caracol y la estrella fugaz
¡Buenos días!
Había una vez un pequeño caracol que vivía en un jardín lleno de hojas verdes y flores de todos los colores. Le gustaba caminar despacio y observar todas las cosas que había a su alrededor: una gota de agua brillando encima de una hoja, una hormiga que pasaba cargada, una mariposa que revoloteaba.
Un día, otros animales del jardín le dijeron:
—¡Caracol! Siempre vas tan lento que nunca verás nada extraordinario.
El caracol se sintió un poco triste, pero decidió seguir caminando a su ritmo, sin perder la costumbre de mirar con atención.
Una noche, mientras todos dormían, el caracol levantó lentamente los ojos hacia el cielo. Entonces se llevó una gran sorpresa: pudo ver una estrella fugaz cruzando el cielo y dibujando una línea brillante a su paso. Nadie más en el jardín la pudo ver porque todos estaban dormidos o demasiado ocupados para mirar hacia arriba.
Entonces, el caracol sonrió y pensó:
—No importa si camino despacio, porque seguro que nunca dejaré de sorprenderme mientras esté siempre atento.
Desde ese día, el caracol no se preocupó por esos comentarios. Pues sabía que la ilusión de descubrir cosas nuevas estaba en su forma de mirar el mundo.
Un día, otros animales del jardín le dijeron:
—¡Caracol! Siempre vas tan lento que nunca verás nada extraordinario.
El caracol se sintió un poco triste, pero decidió seguir caminando a su ritmo, sin perder la costumbre de mirar con atención.
Una noche, mientras todos dormían, el caracol levantó lentamente los ojos hacia el cielo. Entonces se llevó una gran sorpresa: pudo ver una estrella fugaz cruzando el cielo y dibujando una línea brillante a su paso. Nadie más en el jardín la pudo ver porque todos estaban dormidos o demasiado ocupados para mirar hacia arriba.
Entonces, el caracol sonrió y pensó:
—No importa si camino despacio, porque seguro que nunca dejaré de sorprenderme mientras esté siempre atento.
Desde ese día, el caracol no se preocupó por esos comentarios. Pues sabía que la ilusión de descubrir cosas nuevas estaba en su forma de mirar el mundo.
Este curso es como un cielo lleno de estrellas por descubrir. Si prestas atención, como el caracol, seguro que cada día te sorprenderás con algo nuevo y bonito. ¿Te animas a mirar con atención y dejarte sorprender?
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