ORAR: Padre Gabriel Deshayes

Buenos días,

¡Hoy estamos de fiesta! Hoy celebramos el día de los arcángeles San Gabriel, San Miguel y San Rafael. Y, además, hoy también recordamos a alguien muy importante para nuestra familia Gabrielista: el Padre Gabriel Deshayes. Vamos a recordar algo de él:

Gabriel nació hace muchos años en un pequeño pueblo de Francia. Era un niño sencillo y alegre, como vosotros, y le gustaba ayudar a todas las personas que lo necesitaban. Cuando se hizo mayor, decidió hacerse sacerdote para seguir ayudando y dando a conocer a Jesús, su gran tesoro. Un día descubrió que muchos niños no podían ir al colegio porque no había suficientes maestros. ¿Os imagináis no poder aprender, no poder leer cuentos, ni jugar en el patio, ni tener amigos en clase? Al padre Gabriel eso le dolía en el corazón. Gabriel estaba convencido de que ese dolor también lo sentía Dios, así que decidió escuchar las voces de esos niños y hacer algo: se levantó y, junto con los hermanos de San Gabriel, fundó escuelas para que todos los niños y niñas pudieran estudiar, fuesen ricos o pobres. Incluso abrió escuelas especiales —que en aquella época no había— para los niños sordos y ciegos porque no quería que nadie quedara fuera.

Este curso nuestro lema es “Escucha la voz y levántate”. Eso fue lo que hizo Gabriel Deshayes toda su vida: primero escuchó la voz de Jesús en su corazón y después se levantó para ayudar. Hoy queremos dar las gracias a Jesús y pedirle juntos que nos ayude cada día. Cierra tus ojos y repite conmigo:

Hola, Jesús,
te doy gracias por el Padre Gabriel Deshayes,
porque escuchó tu voz y se levantó para ayudar.
Enséñame a ser como él:
sencillo, humilde y siempre atento/a a los que me necesitan.
Ayúdame a escuchar tu voz en el corazón
y a levantarme para hacer el bien
en mi clase, en el patio y en casa.
Amén.