Palabras Sagradas: La fe


Buenos días,
Cuenta una historia que una tarde, Mateo estaba merendando con su abuela cuando, de repente, le preguntó:
—Abuela, ¿qué es la fe?
La abuela sonrió, pensó un momento y le dijo:
—Ven, te voy a enseñar algo.
Fue a la cocina, abrió un pequeño sobre y sacó una semillita diminuta.
—Mira, Mateo, la fe es como esta semilla. Aunque no vemos lo que hay dentro, sabemos que tiene vida escondida. Ya verás, trae una maceta y plántala, luego riégala y espera.
Mateo la miró con cara de duda y preguntó:
—¿Y si no sale nada?
—Confía —le dijo la abuela—. Las cosas necesitan su tiempo.
Mateo plantó la semilla y cada día miraba la tierra, pero no pasaba nada.
—Abuela, creo que no funciona… —dijo un poco triste.
—Ten paciencia, Mateo —respondió ella—. Lo importante está pasando por dentro, aunque no lo veas.
Pasaron unos días más, y una mañana, al abrir la ventana… ¡una puntita verde asomaba entre la tierra! Mateo corrió emocionado a llamar a su abuela.
—¡Abuela, ha salido! ¡Tenías razón!
La abuela lo abrazó y le dijo:
—¿Ves, Mateo? La fe es como esta semilla. No podemos ver como crece, pero confiamos en que lo hará. Esto mismo pasa con Jesús: aunque no puedes verlo, Él está contigo y hace crecer cosas buenas dentro de ti.

Confiar es creer que algo bueno puede pasar, aunque todavía no lo veas. Es esperar con el corazón tranquilo, sabiendo que Jesús nunca nos falla. Cuando confiamos en Él, crecemos por dentro, igual que la semilla de Mateo creció en silencio hasta salir a la luz.

  • ¿En quién confías cuando tienes miedo o dudas?
  • ¿Cómo puedes confiar más en Jesús?

Jesús, quiero confiar en Ti como Mateo confió en su abuela.

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