ESCUCHAR: Luces en las calles
Buenos días,
Como sabéis, ya estamos en Adviento, un tiempo para preparar nuestro corazón y llenarlo de alegría, ¡porque Jesús está a punto de llegar! Normalmente, lo primero que hacemos es preparar nuestra casa con luces, decorando el árbol, poniendo el belén... ¡Y eso está muy bien! ¿Pero, cómo preparamos nuestro corazón? ¿Cómo preparamos nuestro interior? Pues mira, la canción que hemos escuchado nos ha dado una pista cuando dice:
"Guardo en mi memoria toda la música, toda la magia, todo el amor que yo tengo en mi hogar".
¿Y qué quiere decir esto? Pues que cada vez que alguien te cuida, cada vez que tú haces algo bueno por otra persona, cada vez que perdonas, que ayudas, que sonríes… estás encendiendo una pequeña luz por dentro. Y esas luces son las que Jesús más desea encontrar cuando nazca: las luces de tus gestos de bondad, de tu alegría y de tu cariño y amor hacia las personas. Ahora, antes de terminar, vamos a pensar en todos esos momentos. Para hacerlo, cierra tus ojos, respira profundamente y sigue mi voz:
Piensa en un momento de amor que hayas vivido últimamente. Puede ser algo pequeñito: un “buenos días” que te hizo sonreír, un abrazo que te calmó, alguien que te escuchó, un rato divertido con un amigo o con tu familia.
Intenta recordarlo bien: ¿cómo te sentiste?, ¿qué pasó?, ¿a quién tenías cerca?
Ahora coge ese recuerdo y guárdalo en tu memoria, como si fuera un tesoro. Este momento ya forma parte de tu Adviento, este momento ha hecho que tu corazón se prepare un poco más para ver nacer a Jesús.
Ahora abre los ojos lentamente y recuerda: cada vez que haces algo bueno y lo guardas en tu memoria, estás preparando tu corazón para recibir a Jesús.
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte tu opinión de manera responsable y evita el anonimato: Escribe tu nombre, el curso y tu cole gabrielista. Muchas gracias.